Juan Carlos Cammisa

Ingeniero Electrónico

El Ingeniero Juan Carlos Cammisa fue una personalidad destacada por su aporte al desarrollo de la industria del software, marcando los pasos, en la década del 80, que permitió posicionar a Córdoba como una Provincia destacada en las nuevas tecnologías.

Además, se destaca su contribución a numerosas empresas industriales de este sector.

Dentro de sus hazañas tecnológicas para la época, creó y diseñó una computadora propia para el diario La Voz del Interior, a la que bautizaron Lizzie 1. El objetivo era modernizar la tecnología de dicho medio de comunicación.

Otra de sus novedades fue la computadora MS101, que permitía guardar la información en disquetes y reemplazar las tarjetas perforadas.

Nació en 1952 y falleció el 31 de marzo de 2022 a los 70 años. Fue el líder de un grupo de ingenieros que en 1980 creó una computadora de diseño para el diario La Voz del Interior, una hazaña para la época, y una figura clave en la historia del diario y un pionero de los avances informáticos en Córdoba. 

Esto comienza a fines de la década de 1970, cuando Córdoba iba camino a ser un polo de desarrollo de una muy incipiente industria informática. En ese momento el ingeniero empezó a trabajar en La Voz, que buscaba modernizar su tecnología. En 1980 junto a otros colegas, crean una computadora propia para el diario, a la que bautizaron Lizzie 1. Pronto fueron 40 y todas de diseño y construcción propia: una hazaña tecnológica para la época.

De esta manera La Voz del Interior fabricó sus computadoras para automatizar los avisos clasificados y la redacción. Córdoba iba camino a convertirse en, una meca de la informática. El faro era la empresa Microsistemas.

Una de sus novedades fue la computadora MS101, que permitía guardar la información en disquetes y reemplazar las tarjetas perforadas. El fervor por Microsistemas se irradió por Córdoba. El Banco de Córdoba automatizó varias de sus operaciones gracias a estos equipos, Corcemar controlaba sus balanzas con las MS101. La red de apuestas del Jockey Club Córdoba funcionaba con estas máquinas, el Colegio Universitario IES se creó gracias a estas computadoras y Las Fuerzas Armadas requirieron sus servicios para practicar “juegos de guerra”.