En el marco de una nueva Semana TIC, a través del Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo, CYTED, se desarrolló el Foro de Inteligencia Artificial: “El impacto de la I.A: Desafíos éticos y sociales”
Este foro tuvo como objetivo, promover la generación de propuestas conjuntas para aportar soluciones y proyectos estratégicos a los desafíos morales y éticos de la IA en el futuro del trabajo en Iberoamérica.

De este foro participaron especialistas en Inteligencia Artificial y referentes del sector público, privado y académico. Así mismo, contó con el aporte de disertantes internacionales que visitaron la provincia desde Colombia, Brasil, Uruguay y Costa Rica. Entre ellos, Jennifer Esteche, COO de Tryolabs; Juliana Sakai, Directora ejecutiva de la Fundación Transparente de Brasil; Fabián Castillo Peña, Ingeniero y profesor en la Universidad Libre sede Cali, Colombia y Sigrid Segura, asesora y consultora en Gobernanza de Datos e Inteligencia Artificial. Expresidenta de la Comisión Nacional de Datos Abiertos de Costa Rica.

Tomando como punto de partida la Declaración de Montevideo sobre Inteligencia Artificial y su impacto en América Latina que se elaboró en el Encuentro Latinoamericano de Inteligencia Artificial KHIPU 2023, la Jornada contó con una primera instancia de debate e intercambio de perspectivas sobre los riesgos, oportunidades y desafíos del uso de la Inteligencia Artificial. Dicho intercambio resultó en la identificación de tres desafíos principales a partir de los que se orientaron las propuestas; calidad de vida, derechos humanos y empleo.

Finalmente, se compartieron con todos los asistentes de la Semana TIC las conclusiones a las que arribó el Foro en la charla “Manifiesto: inteligencia artificial y sus implicancias éticas en la sociedad y en el empleo”.
Entre estas conclusiones se destacó la necesidad de establecer protocolos de inclusividad que permitan generar modelos de Inteligencia Artificial utilizando la mayor cantidad de datos posibles para evitar sesgos.

Para la elaboración de estos protocolos se pretende impulsar una estrategia en bloque que incluya a diferentes países de Latinoamérica y ponga en práctica los principios de no discriminación. Se trata de una regulación modelo para América Latina, que protege los derechos humanos.