Polo San Francisco

Dentro de las dinámicas de impulso de regiones, uno de los instrumentos más utilizados en el mundo para concentrar, desarrollar y posteriormente transferir y difundir tecnología a partir de conocimientos y, por tanto, potenciar los procesos de innovación entre instituciones científicas y las necesidades de los sectores productivos, ha sido la creación de polos científicos y tecnológicos, un fenómeno que se implantó por primera vez en los años cincuenta y sesenta en países como Estados Unidos y el Reino Unido.

Las estrategias de desarrollo tienen como elemento común la proximidad espacial de las empresas intensivas en conocimiento respecto de diferentes instituciones de apoyo, lo que propicia una serie de sinergias y relaciones que resultan en la transferencia de conocimiento y por ende la adopción de nuevas tecnologías que impactan en los procesos y productos favoreciendo la innovación y desarrollo de productos y servicios con mayor valor agregado. Así se busca aprovechar el potencial universitario y de investigación, vinculando  a empresas y emprendimientos con los últimos avances en investigación y desarrollo y aplicación de tecnologías, logrando la implantación de un entorno de calidad, que localice empresas y cree empleos altamente calificados. En estos espacios productivos es donde se crean nuevas estructuras científicas y socioeconómicas apoyadas en el conocimiento, en las ideas y en la cooperación entre los entornos institucional, académico y productivo. 

Entendemos, entonces,  a los Parques o Polos Científicos Tecnológicos como una iniciativa de creación dentro de un área geográfica delimitada destinada a favorecer el desarrollo y la aplicación de actividades científicas tecnológicas, con el fin de promover y albergar instituciones de investigación y de empresas intensivas en conocimiento, entre las que se estimula y produce la transferencia de conocimiento. (Andrés Rodríguez-Pose, IADB, Junio 2020).

Esta delimitación del espacio y el área geográfica del Polo se traduce en una limitación espacial de difusión del conocimiento empíricamente comprobada. Esto quiere decir que la difusión de conocimiento tiene un alcance determinado y que una vez sobrepasado ese alcance deja de tener efecto. Por ejemplo en Europa, más allá de 250 km desde el punto de origen del conocimiento este deja de tener efecto (Moreno, Paci y Usai, 2005; Rodrgiuez-Pose y Crescenzi, 2008) mientras que en Estados Unidos, esta distancia se reduce a 80 km (Varga, 2000, Ács 2002, Sonn y Stroper, 2008). El objetivo último es la generación de crecimiento sostenible en el largo plazo en el territorio en el que se instala el Polo.

A modo de referencia podemos tomar el clásico ejemplo de la experiencia de Silicon Valley donde durante varios años la colaboración entre empresas, organizaciones, universidades, departamentos del gobierno estadounidense y entidades financieras de capital riesgo, fueron los agentes imprescindibles para crear un tejido empresarial, social y científico que posibilitó un rápido avance.

Dichos avances tecnológicos y científicos se cristalizaron en grandes innovaciones tecnológicas en los sectores de la electrónica, informática y satélites espaciales. Fueron tan innovadores que los parques posiblemente no existirían sin la universidad de Stanford que con sus graduados favoreció el desarrollo y el crecimiento de las empresas.

    • Localización cercana a un Campus Universitario: La cercanía con grupos de investigación, estudiantes y nuevos talentos promueve la continua vinculación con especialistas y recursos humanos disponibles para el desarrollo de la empresa.
    • Tejido empresarial. La red de empresas y comunidad de emprendedores y cluster tecnológicos que forman el Polo permite que a partir de la sinergia entre los actores sea posible la conformación de un espacio compartido entre privados donde se desarrollan proyectos e iniciativas colaborativas.
  • Vinculación con Instituciones Públicas: El Estado es un gran impulsor de estos espacios a partir del financiamiento de programas de apoyo a nuevas empresas, emprendimientos, capacitación y formación de recursos humanos, infraestructuras de transporte y comunicaciones, medidas de apoyo a la industria, entre otros.
  • Gobernanza y Estabilidad. Las empresas y emprendimientos logran ser dueños de un espacio donde tienen plena previsibilidad, participación y decisión sobre el uso del territorio para la implementación de todo tipo de proyectos de manera individual o colectiva entre los integrantes del Parque. 
  • Gestores del Polo. Es importante que estos espacios sean gestionados por profesionales especializados con los conocimientos y las capacidades de articular las relaciones y los vínculos entre los diferentes actores que conforman el parque.

Además de los argumentos ya mencionados sobre las virtudes de estos espacios, es importante destacar algunos servicios que los Polos Científicos Tecnológicos pueden brindan:

  • Servicios de apoyo comunes: Espacio de trabajo, redes telefónicas y de conectividad, espacios de recreación, espacios comunes, salones de usos múltiples, entre otros.
  • Asistencias técnicas y consejerías tecnológicas: este es un servicio que se destaca cuando el Parque está radicado en la universidad y comparte espacio junto a los centros de investigación ahí establecidos. Son servicios para favorecer la adopción de conocimiento por parte de las empresas y emprendimientos del Polo.
  • Servicios de asesoramiento a las empresas: en temáticas de gestión empresarial como asesoramiento financiero, jurídico, en marketing, etc.
  • Acceso a líneas de financiamiento y crédito para las empresas que forman parte del parque o como beneficiarios colectivos
  • Servicio de representación: el Polo se transforma en un espacio de representatividad para los actores que forman parte del mismo y actúa como una interfaz entre el mundo de la investigación, el de la industria y el Gobierno.
  • Radicación del Polo en el Parque Industrial: Articulación con el ecosistema tecnológico de la localidad articulando con instituciones como clusters tecnológicos, cámaras empresarias, instituciones del conocimiento para promover la radicación de empresas, centros experimentales y de investigación integrados al Polo, fortaleciendo el ecosistema de la región mediante la atracción de nuevas inversiones.
  • Sede del Cluster Tecnológico de San Francisco: Radicación de la sede del cluster en el polo tecnológico.
  • Salas de Capacitación, Reunión y Espacio Coworking: Espacios de trabajo compartidos para promover la sinergia entre las empresas.
  • Gestión del Parque: Conformación del equipo de trabajo que coordinará las actividades del Polo.
  • Espacio de Incubación: Vinculación con el espacio de coworking del Parque para el impulso de nuevas ideas proyecto para que sean incubadas accediendo a espacio de trabajo, capacitación, formación y asistencia aprovechando las capacidades del Polo y de la Universidad de la ciudad.
  • Espacios comunes 
  • Oficinas institucionales
  • Asistencias técnicas y Asesoramiento a las empresas
  • Soporte tecnológico c/ infraestructura
  • Acceso a líneas de financiamiento y crédito 

Polo Científico Tecnológico San Francisco